• La mujer había quedado atrapada en una zanja de aproximadamente dos metros de altura

Los policías de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México están especializados en temas relacionados al óptimo desempeño de las vialidades. Sin embargo, al igual que todo el personal de los demás agrupamientos que integran la dependencia, se encuentran perfectamente capacitados para asistir a la ciudadanía ante una emergencia.

Desde el inicio de su formación en la Universidad de la Policía, los cadetes reciben capacitación integral, misma que se refuerza y actualiza durante toda su carrera en la dependencia, con la que llegan a dominar técnicas y conocimientos que les permiten hacer frente a cualquier situación que sugiera un riesgo para la población.  

Hace apenas unos días, el policía Escobar Vega, adscrito a la Subsecretaría de Control de Tránsito, tuvo la oportunidad de mostrar sus habilidades en materia de rescate urbano, al extraer de una zanja de aproximadamente dos metros de altura a una mujer de 43 años de edad con debilidad visual que cayó en ella, en la colonia Guerrero.

Escobar recuerda que cuando recibió el reporte de la caída, él se encontraba a unos 200 o 300 metros de distancia del lugar, los cuales recorrió a toda velocidad, consciente de que un instante podría marcar una diferencia importante para salvaguardar la integridad física de la persona afectada.

Pese a que fue el primero en llegar al lugar, en ningún momento se apresuró a intentar el rescate por sí mismo, sino que en coordinación con sus compañeros se introdujo en la zanja y la extrajo con éxito, “siempre lo he dicho, que el trabajo en equipo, siendo policías, es primordial”, compartió.

La técnica que aplicó para rescatarla consistió en tranquilizarla y ganarse su confianza a través del diálogo, mientras llegaba a ella y la tomaba por la espalda para sacarla del lodo y jalarla hacia él, con la finalidad de que lo abrazara y así pudiera levantarla hasta donde sus compañeros la alcanzaron y completaron la extracción.

Para el joven héroe de 26 años de edad, el socorro que puede brindar a la población lo llena de felicidad y simplemente se queda con la gratitud de la gente, “me dijo, ¡muchísimas gracias! y creo que es con lo que yo me quedo. Soy inmensamente feliz por el poder apoyar a un ciudadano más”, expresó.