Los avances tecnológicos e informáticos de la actualidad exigen la evolución de los cuerpos policiales en todos sus niveles, para poder brindar una seguridad integral a la gente y a su patrimonio. Es por ello que la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México cuenta con la Unidad de Ciberdelincuencia, donde oficiales expertos en la materia velan por el bienestar de los ciudadanos.

La Policía Segundo Alejandra Díaz forma parte de esta Unidad desde hace siete años, en los que ha coadyuvado con otras autoridades, tanto locales como de otras entidades y federales, en investigaciones y seguimientos concluidos con éxito.

Satisfecha por los frutos del trabajo que realiza día a día, cuenta con orgullo que una de las intervenciones que más recuerda, fue la relacionada con un adolescente, quien, con engaños, viajo solo al estado de Nuevo León, donde estuvo a punto de ser víctima de una red de trata de personas.

Fue la madre del menor quien se acercó al personal de la Unidad especializada en delitos cibernéticos para reportar que su hijo llevaba 24 horas desaparecido y que, por medio de un amigo, supo que se fue a la ciudad de Monterrey, supuestamente a trabajar.

Gracias a su dominio en temas informáticos, la oficial Díaz y sus compañeros pudieron acceder a su computadora –con el permiso de la mamá- y elaborar un mapa crono gráfico con base en los archivos que obtuvieron de esta, y así fue posible determinar su ubicación en la sultana del norte.

En colaboración con autoridades federales se logró dar con su paradero y rescatarlo de un destino incierto. La valiosa intervención de la uniformada fue fundamental para descubrir una red de trata de personas que opera a través de Facebook y otras redes sociales; por medio de perfiles falsos ofrecían trabajos fáciles y relativamente bien remunerados para enganchar a jóvenes para después explotarlos.

 Los siete años de experiencia que tiene en la Unidad de Ciberdelincuencia le han dejado muchos y muy valiosos aprendizajes para poder prevenir y dar seguridad a los ciudadanos desde su trinchera tecnológica; resalta que un punto clave para lograr rescatar a este jovencito con éxito fue que se tuvo un acceso rápido a sus contraseñas, por lo que recomienda a los padres de familia que “siempre en sus computadoras dejen guardadas las contraseñas”, señaló.